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miércoles, 18 de noviembre de 2009
Se Acerca Diciembre y sus Posadas o Posposadas
viernes, 6 de noviembre de 2009
El recuento de los Daños
Para comprender lo que esta publicado aquí, lean primero: Borrachera en el Día de Todos los Santos.
Al otro día me llama el Mazón disculpandose por que me dejo alla, y me dijo que había tenido problemas con la ley cuando iba de regreso al bar, por eso nunca llego por mí, que dejo a nuestro compañebrio porque lo habían sacado del bar, pero no sabía las razones de la expulsión (y hasta el día de hoy no sabemos que hizó para merecerlo jajajajaja).
Mas tarde el Weimar, llama a mi celular preguntandome que había pasado la noche anterior, porque desperto y no encontro sus lentes ni el celular tampoco, le conteste, que eso quería saber yo también, porque habían desaparecido de repente, me pidio el numero del Tavo para preguntarle si había dejado sus cosas en su carro.
Un poco después vuelvo a recibir otra llamada, era el Wei, que el Tavo no contestaba, me dijo que si pasaba por mí para buscarlo y accedí, fuimos a su casa y no se encontraba, después al trabajo y ahí estaba, haciendo un recuento de los daños, nos dijo que nuestro ilustre cuerpo policiaco le había bajado los dos celulares, despues que lo llevarón a la comandancia, el en la patrulla, y un chota en su carro, y que por supuesto se arreglo con los mordelones, sin pisar la barandilla del lugar (la policía siempre en vigilia auuu,guau guau).
Así que el Weimar no encontraba sus lentes ni el celular, el Mazón sin celulares y su servidor sin gorra (la cual supongo se me cayó cuando me fui a pie a la casa), así que crudos y sin algunas pertenencias, la borrachera había costado mas de lo esperado, ya para hacer menos largo el cuento, se recuperarón los lentes, después de recorrer medio Caborca y dejando la verguenza atras, moraleja: si tienes mas de cuatro oportunidades para hacer un primero y diez te vas a empedar, jajajajaja.........
Long Live Rock and Roll and Party Every Day............
Borrachera en el Día de Todos los Santos
El pasado 1 de noviembre, era una noche donde todo inicio muy bien, en completa armonía, arribamos a un bar en nuestra perla del desierto, Weimar, Mazón y su servidor, al ingresar en él nos mandarón saludar del sonido, y no se hizo esperar el mesero que inmediatamente nos atendio, por supuesto pedimos unas bien heladas y por recomendación de nuestro compañebrio Mazón, nos llevarón unas llamadas modelo chope (que te da una cruda en la chompa), la cual tenia muy buen sabor.
Era temprano ya que el grupo que amenizaría apenas checaba el sonido, el famoso Tavo no se hizo esperar e inicio las relaciones publicas de rigor, como en cada borrachera que participa, digo reunión social, ya una vez con los correspondientes saludos de mano, platicas informales, empezabamos a calentar gargantas (o enfriar según el caso).
Empezabamos aclimatarnos, y crear nuestro ambiente, empezamos a pedir mas cerveza de la misma marca, pero en la presentación de yarda (yo solo conocía las de futbol americano), que es un receptaculo cilindrico del tamaño de una yarda e inmerso dentro hay otro cilindro con agua en estado solido, para que no se caliente, que me parecio muy interesante, y procedimos acabarnoslo (no nada mas ese si no otras yardas mas que casi haciamos un primero y diez) pero para eso contamos con la ayuda del miembro Rigo.
La gente llegaba, el grupo tocaba, nosotros tomabamos y todo siguio con tranquilidad, bueno excepto que la musica estaba algo fuerte y no dejaba escuchar nada, pero aún así hacíamos la lucha de conversar, llego el momento en que el compañebrio Weimar se sintío publirrelacionista y comenzo a platicar con amistades de antaño, yendo y viniendo de una mesa a otra, a esas horas de repente todo se empieza hacer confuso en mi mente (ya que no fui el unico), ya que como pudimos comprobar los 30 años pesan, Mazón quedandose dormido , yo haciendole segunda y el Wei metiendose en problemas.
En una ida que tuve al baño, al regresar de él, el Tavo se levantó como Lazaro (el de la biblia) y ando (del pagó de la cuenta hablamos en otra ocasión jaja) resulta que me habían dejado a mí solo en el bar, se habian largado, y sin comprender porque, el show llego a su fin, las luces se encendierón y la gente comenzó abandonar el lugar, así que yo también, hice una llamada a Mazón y me dijo que ahorita pasaba por mí que tuvo que dajar al Weimar, espere y espere y nunca llego, teniendo que regresarme a pie a mi casa.